ABDOMINOPLASTIA

El abdomen es siempre la región corporal a la que prestamos más atención al momento en cualquier plan de pérdida de grasa. En ocasiones, la grasa abdominal es testaruda y a pesar de llevar a cabo dietas muy restrictivas y pasar incontables horas en el gimnasio, ésta no termina de desaparecer y se acompaña de piel laxa, que puede colgar. Esto también puede ocurrir con el envejecimiento, después de múltiples embarazos o en hombres o mujeres que en algún momento fueron muy obesos y bajaron de peso pero aún tienen depósitos de grasa abdominal que no responden a dieta y ejercicio. La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico a través del cual se remueve este exceso de grasa y piel del abdomen, al mismo tiempo que se reafirman los músculos de la pared abdominal, resultando en un abdomen plano y una cintura más angosta. Este procedimiento es una cirugía mayor, por lo cual es importante educarse al respecto antes de someterse a ella.

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Para aquellos pacientes que requieren una gran corrección, existe la abdominoplastia completa. En ella, se realiza una primera incisión muy abajo en el abdomen, aproximadamente al nivel de vello púbico y se extiende de cadera a cadera. Luego, se realiza una segunda incisión para liberar el ombligo del tejido circundante. Posteriormente el cirujano separa la piel de la pared abdominal, hasta el nivel de las costillas para revelar los músculos del abdomen. Estos son reafirmados, y se suturan en una nueva posición. Esto resulta en una pared abdominal más firme y una cintura más angosta. Luego, la piel es estirada hacia abajo y el exceso de piel y grasa es retirado, para luego suturar de nuevo. En otros pacientes, cuya flacidez se encuentran debajo del ombligo, existe la opción de la Miniabdominoplastia la cual es realizada con incisiones más cortas. Durante el procedimiento, el ombligo no se desplaza.