CRUROPLASTIA
Las deformidades del contorno corporal posterior a la pérdida de peso por una cirugía bariátrica incluyen una variedad diversa de manifestaciones que potencialmente involucran a todas las partes del cuerpo. Después de una pérdida rápida y masiva de peso, hay un cambio súbito en el índice de masa corporal lo cual lleva a un exceso de piel y tejidos blandos, así como una pérdida del tono de la piel. De esta manera, a medida que la persona sigue perdiendo peso, la piel y los tejidos blandos no se retraen, se vuelven redundantes y colapsan, y por las características del tejido la única forma de eliminarlo es a través de la cirugía. De todas las áreas del cuerpo, los muslos son quizás los más afectados por esto, ya que los tejidos redundantes del abdomen bajo, pubis y glúteos contribuyen directamente a la acumulación de tejido alrededor de esta área, sin contar la propia acumulación de tejido graso en la cara interna del muslo.
La cruroplastia o lifting de muslos es un procedimiento quirúrgico que busca mejorar el contorno de los muslos en estos pacientes. Se realiza bajo anestesia general y las incisiones dependen de las áreas a tratar, el grado de corrección y las preferencias del paciente y el cirujano. Existen dos tipos de cruroplastia de acuerdo a las áreas que se quieran corregir. La cruroplastia medial involucra a la cara interna. Se realiza una incisión en el área donde el muslo se une al área del pubis y una porción de piel y grasa es retirada, lo cual conlleva a reafirmación de la piel y un mejor contorno de la pierna. Por otro lado, la cruroplastia lateral se realiza para reafirmar la piel de la cara anterior y lateral de la pierna. La incisión se realiza en la parte superior de la pierna, donde normalmente se encuentra el borde inferior de la ropa interior. Se retira una cierta cantidad de piel y luego la piel restante se estira y se une a la misma área. Los resultados de la cirugía son visibles casi inmediatamente pero pueden tomar varias semanas para desarollarse completamente.