Desde hace algunos años, la apariencia de los glúteos ha ido aumentado en importancia y se ha convertido en el centro de los estándares de belleza internacionales. Debido a esto, muchas personas sienten que la forma o el tamaño de sus glúteos no es lo suficientemente buena y que podrían mejorarla. De esta manera han surgido diferentes técnicas para satisfacer estas demandas y una de ellas es el levantamiento de glúteos. Este es un procedimiento quirúrgico que mejora la forma y el tono de los tejidos donde se apoyan la piel y la grasa en la región de los glúteos. Estos tejidos pueden sufrir los efectos del envejecimiento, el daño solar, el embarazo, las fluctuaciones en el peso y los factores genéticos, los cuales disminuyen la elasticidad de la piel y la grasa, lo cual resulta en el hundimiento de los glúteos. De esta manera, el blanco de esta cirugía son los “rollos” que se encuentran justo por encima de los glúteos. A medida que la piel y grasa son removidas y reafirmadas, los glúteos son traccionados hacia arriba para un mejor contorno.  Los candidatos para un levantamiento de glúteos deben tener piel flácida y caída en la región de los glúteos que afecte el contorno de los mismos. Este procedimiento por sí solo no aumenta el volumen de los glúteos. Para aumentar el volumen, es necesario realizar además un injerto de grasa o introducir implantes de silicón. La cirugía consiste en la realización de incisiones en el área de los “rollos”, para luego remover el exceso de piel que hace que los glúteos se vean caídos para posteriormente traccionar la piel restante y así mejorar la apariencia de los glúteos. Durante la recuperación de esta cirugía, los pacientes pueden esperar dolor, hematomas e inflamación en las áreas tratadas que debe disminuir gradualmente. Los resultados finales podrán ser apreciados tras unos pocos meses.